Deberían tomar buen ejemplo de nuestro gobierno de progreso social y sus magníficas relaciones con la ejemplar democracia marroquí, que tan amablemente pone a nuestra disposición gas, petróleo, ambrosía y cuernos de la abundancia, a cambio de nuestra amistad, respeto y una buena lubricación.
Una relación basada en valores, yo diría que incluso basada en el amor, no como estos ingleses hipócritas, solo pensando en sus intereses.