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comentarios (8)
  1. pensador_matritense
    Los croatas son serbios.
    1    k 34
  2. AshMostaza
    Pobrecitos, no saben donde se han metido, eso si, asi evitan que presidentes como el nuestro, puedan devaluar su moneda a discreccion y empobrecerlos aun mas y hacerlos a ellos mas ricos.
    1    k 26
  3. squanchy
    #2 el euro nos ha hecho pasarlas putas, pero de haber seguido en la peseta no quiero ni imaginármelo. Yo recuerdo los ataques de los especuladores cuando España tenía que converger al euro. Hacían con nuestra moneda lo que les daba la gana
    Así de débil era
    1    k 26
  4. AshMostaza
    #3 A mi me hacen gracia los que dicen de volver a la peseta. Corderitos...
    Cultura economica 0.
    1    k 26
  5. squanchy
    #5 Lo mires por donde lo mires, la peseta era una birria. Comprar cualquier electrodoméstico (televisor, frigorífico, lavadora) representaba un esfuerzo enorme, de varios meses de ahorro. Como puede pasar ahora en Latinoamérica, p.e. Las tasas de interés oscilaban entre el 10% y el 20% anuales. Cada pocos años había una devaluación.

    elpais.com/diario/1992/11/22/economia/722386813_850215.html
    0    k 20
  6. nynph
    #4 Tal vez tu cultura económica este por encima de la media (eso lo desconozco) pero si se que cuando se cambio de las pesetas al euro la gente creyó que un euro eran 100 pesetas y los precios de todo se dispararon, porque, entonces sí se nos podría llamar pobrecitos, porque no lo eran.
    0    k 7
  7. AshMostaza
    #5 Es que en esos tiempos aun estabamos en Bonanza economica y que la gente mas o menos son ovejas y aceptaron la conversion 1€=100 pesetas y no 166.386pesetas.
    Luego el estado tambien se lavo las manos.

    Bueno, que te voy a decir de ovejas, solo hay que ver el comportamiento de la peña con el covid y la vacuna.

    #6 ¿Cada pocos años,devaluacion?, yo soy algo viejo pero recuerdo 3 devaluaciones en menos de 6 meses con Felipe "Isidoro" Gonzalez, en 1993.
    0    k 7
  8. nynph
    #7 Yo no me he vacunado de nada, siempre digo que no me iré de aquí ni un segundo antes ni uno después del que tenga escrito en el libro de mi vida, porque solo hay dos cosas ciertas en ella, el día que nacimos y en el que morimos.
    0    k 7
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