La calidad de imagen de algunas de las primeras películas de cine era mucho mayor de lo que solemos ver
Las primeras películas de cine que todavía se conservan, que se remontan a finales del siglo XIX y principios del XX, eran pequeñas piezas de unos pocos minutos, rodadas con gran esfuerzo e increíbles limitaciones técnicas. Estamos acostumbrados a verlas a bajísima resolución, normalmente deterioradas por el paso del tiempo, con mucho grano y a una velocidad escasa y muchas veces incorrecta (normalmente unos 14 fotogramas por segundo). Pero no siempre fue así.