El calentamiento por mareas podría hacer que los exolunas fueran mucho más habitables (y detectables)

Dentro del sistema solar, la mayor parte de nuestras investigaciones astrobiológicas se dirigen a Marte, que se considera el cuerpo más habitable después de la Tierra. Sin embargo, los esfuerzos futuros se dirigen a explorar los satélites helados del sistema solar exterior que también podrían ser habitables (como Europa, Encélado, Titán, etc.).